
𝐸𝑥𝑝𝑜𝑠𝑖𝑐𝑖𝑜́𝑛 𝑑𝑒 𝑎𝑟𝑡𝑒 𝑦 𝑙𝑖𝑡𝑒𝑟𝑎𝑡𝑢𝑟𝑎.
EL FEMINICIDIO EN COLOMBIA.
“Nunca debería ocurrir que esta tierra hermosa experimente la opresión de una persona por otra”
Nelson Mandela
En los años recientes una preocupación social ha ido en aumento tanto en número como en grado de violencia, ya que se han presentado delitos contra las mujeres y los intentos realizados por las autoridades para darle solución al problema no han dado resultado, a tal punto que los casos de feminicidio se han incrementado de forma alarmante en el país los últimos años.
El feminicidio1 es la tipificación del delito de homicidio, enfocado única y exclusivamente hacia las mujeres de cualquier edad, se puede llevar a cabo con cualquier tipo de arma, y por cualquier persona, conocida o no, así también este es un acto de máxima gravedad, en un contexto cultural e institucional de discriminación y violencia de género, que pueden ser acompañados por un conjunto de acciones de extrema violencia y contenido deshumanizante, como torturas, mutilaciones, quemaduras, ensañamiento y violencia sexual.
De acuerdo a diversas investigaciones se puede llevar a cabo una clasificación de este grave delito que está dividida en: feminicidio íntimo, el cual es cometido por un hombre que tenía una relación o algún vínculo con la victima (marido, exnovio, amante). También podemos encontrar el feminicidio no íntimo, que es cuando el delito es cometido por un hombre con el cual la víctima no tenía ninguna relación establecida y puede cometer una agresión sexual que termina en el asesinato de la mujer a manos del extraño. Por otra parte podemos encontrar el feminicidio infantil, que es el asesinato de una niña menor de 14 años de edad por
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1 El término usado públicamente por Diana Russell en 1976, ante el Tribunal Internacional de Crímenes contra la Mujer en Bruselas fue feminicide. El tribunal fue un evento alterno y coincide con el Año Internacional de la Mujer declarado por Naciones Unidas, desarrollado por el movimiento feminista para "dar a conocer toda la gama de delitos con violencia brutal y sutilmente discriminatorias, cometidos contra las mujeres de todas las culturas”. Este sería el punto de partida para incrementar la documentación y denuncia de distintas violencias de género contra las Mujeres.
un hombre en el contexto de relación de responsabilidad, confianza o poder que se le otorga por su situación adulta sobre la minoría de edad de la niña. Por último podemos encontrar el feminicidio por conexión, es cuando una mujer es asesinada en la línea de fuego de un hombre que intenta matar a otra mujer.
Ya establecidos los tipos de feminicidios, hay que enfocarse en los agresores, los cuales tienen unas características muy particulares, la primera y principal es la doble fachada pues el agresor tiene una imagen que proyecta hacia los demás seguridad, pues la persona es violenta solo en donde puede no en donde quiere, esta doble fachada se ve en el 90% de los casos. Estos también pueden tener distintas adicciones como los son: las drogas, que hacen que el agresor al consumirlas entren en un estado de depresión, de excitación y alucinación, que en algunos casos provoca una de las tres (o en otras ocasiones las tres), volviéndose más peligroso y causándole violencia extrema. Así mismo, encontramos el alcohol y los celos que van de la mano gracias a que cuando el agresor se encuentra en estado de ebriedad puede ser agresivo y controlador con la víctima, este estado hace que cualquier comportamiento que tenga esta para el agresor sea provocativo, llegando así a agredirla e incluso a asesinarla.
En otro orden de ideas, entrando en el ámbito legal, encontramos el artículo 104 del código penal de Colombia que recita: quien causare la muerte de una mujer, por su condición de ser mujer o por motivos de dignidad de género o en donde haya ocurrido o antecedido cualquiera de las anteriores circunstancias, incurrirá en prisión de 250 a 500 meses.
Actualmente existe una cifra alarmante de feminicidios, la cual tiene su comienzo en los años 2006 y 2009, que fue un período donde comenzó la preocupación y se iniciaron protestas para la defensa de las mujeres del país. Se contabilizaron más de 627 mil casos de maltrato hacia la mujer en Colombia. En el Colombia Legal Corporation se han logrado defender a cientos de mujeres que han sido agredidas por sus esposos o a la familiares que buscan justicia por el asesinato de una mujer.
Según cifras de la Fiscalía General de la Nación y Medicina Legal, y a propósito de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, se registraron al menos 200 condenas alcanzadas en Colombia contra responsables del delito de feminicidio durante el año 2018. En total, se registran 34.571 procesos que relacionan hechos de feminicidios. Cabe señalar que las tasas de impunidad en este tipo de casos llegan casi al 90%. En la actualidad existen 348 casos con imputación de cargos por feminicidio. Es importante resaltar que en 2017 fueron 758 mujeres asesinadas, con el Valle del Cauca como zona del país de mayores registros.
Ahora bien, se resaltan casos de este flagelo que afecta a muchos países de América Latina y del mundo, en especial a Colombia, como es el caso de Inés que era una joven de 20 años de edad, sobrina de Orlando Márquez, el cual la asesino a sangre fría. La fiscalía argumento que este hombre había cometido el crimen pues ella se parecía mucho a su madre y a su hermana, las cuales eran muy odiadas por él. Orlando luego de esperar que llegara Inés del colegio en donde estaba estudiando bachillerato, tomo una sartén y la golpeo varias veces hasta matarla. De igual forma, el caso de Rudria Yadira Zarateque, es uno de los más indignantes. Dos militares y un menor de edad asesinaron a esta mujer de 30 años; ella tenía una relación amorosa con uno de los militares, los cuales le propinaron 7 puñaladas cerca de su seno izquierdo. Al marcharse del lugar ellos dejaron en el cuerpo una nota que decía cosas discriminatorias y machistas. Causa indignación por que el menor y los militares fueron puestos en libertad.
A pesar de que se impulsa que la violencia sea un asunto central de la agenda de las naciones, esto sigue prevaleciendo en las sociedades y de manera cotidiana las mujeres continúan siendo objeto de acoso callejero, celos, control del dinero, cuestionamientos por la forma de vestir, insultos con lenguaje sexista y machista, comportamientos violentos en las relaciones de pareja, manipulación emocional, incesto, acoso sexual, matrimonio infantil, agresiones físicas, violencia obstétrica, prohibición para ejercer el derecho a trabajar, impedimento para estudiar, prohibición de practicar algún deporte, humillaciones, burlas, subvaloración, violencia sexual, entre muchas otras formas de violencia.
A partir de ahí los casos de feminicidio son cada vez más y más, y no tiene donde acabar. La pregunta es ¿hay avances que conduzcan a la terminación de la violencia hacia la mujer? es importante resaltar que una de las soluciones es crear planes mundiales, nacionales y locales de acción para poner fin a la violencia contra las mujeres y niñas en todos los países. El gobierno conjuntamente con la sociedad civil y los medios de comunicación, deben impulsar la creación de organizaciones para la defensa de la mujer, incluyendo el apoyo del sector privado, en un frente coordinado y colectivo que luche contra dicha violencia. Hacer que la justicia sea accesible para las mujeres y niñas brindándoles servicios jurídicos y especializados gratuitos.
Recopilar, analizar y difundir la información nacional en la materia de la prevalencia, las causas y las consecuencias de la violencia contra la mujer en los perfiles de la supervivencia y los culpables, en la implementación de las políticas, los planes y leyes nacionales. Así también otorgar recursos públicos adecuados para ejecutar las leyes políticas existentes, reconociendo el costo y las consecuencias devastadoras de la violencia contra las mujeres, no solo en las vidas que han sido directamente afectadas, sino para la sociedad y la economía en general.
En conclusión vivimos en una sociedad que se ha acostumbrado a ver la violencia como algo normal, en los que se impone el dominio masculino sobre el femenino; se considera a la mujer como propiedad del hombre o que es incapaz de tomar sus propias decisiones y por eso ese odio exacerbado que se muestra hacia ellas por su condición, lo hemos venido normalizando y aceptando. La crueldad que cada día se ve en los feminicidios da cuenta que seguimos siendo una sociedad machista y arcaica, algo que debe cambiar de manera urgente. Todas las formas de violencia contra la mujer son injustificables, las creencias prejuicios y argumentos que se usan para culpar a las mujeres por la violencia que se ejerce contra ellas, deben ser erradicados de los imaginarios colectivos como sociedad y deben ser totalmente eliminados del estado, quien tiene el deber de garantizar los derechos de las mujeres y generar las condiciones institucionales necesarias para que los hechos de violencia y los feminicidios no vuelvan a suceder.